Granollers, 11 de noviembre de 2008
El quinto congreso de la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña, que se ha celebrado este fin de semana en el Hotel Granollers, ha puesto el énfasis en la necesidad de que se cumpla el acuerdo del año 1992 entre el gobierno español y la Comisión Islámica que garantiza el derecho a la enseñanza de la religión islámica en pie de igualdad a otras religiones como la católica.
Lo recordó este domingo el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España, Riay Tatary, que participó en las sesiones del congreso.
El encuentro, que reunió a unos 200 delegados de unas 60 comunidades de toda Cataluña, se hizo bajo el lema "El papel de la familia en la sociedad" y abordó, entre otras cuestiones, el derecho de las familias que sus hijos reciban formación de cultura y religión islámica. Los musulmanes reunidos en Granollers no sólo hablaron, sin embargo, de derechos, sino también de deberes.
La necesidad de encontrar lugares adecuados para el culto estuvo presente también en el congreso. "Eso depende más de los municipios, pero parece que tendremos que esperar que los inmigrantes tengan derecho a voto para que los alcaldes nos tengan más en cuenta", dijo Tatary. "La mezquita es, sobre todo, un lugar de oración y paz que ayuda a la gente a abrirse a los otros".
El secretario de Achura dijo al respecto que los musulmanes de la ciudad todavía no han encontrado un lugar adecuado. "Buscamos una nave próxima al núcleo urbano, pero la situación de crisis actual no ayuda".
La Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña representa un centenar de comunidades, media docena en la comarca.
El quinto congreso de la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña, que se ha celebrado este fin de semana en el Hotel Granollers, ha puesto el énfasis en la necesidad de que se cumpla el acuerdo del año 1992 entre el gobierno español y la Comisión Islámica que garantiza el derecho a la enseñanza de la religión islámica en pie de igualdad a otras religiones como la católica.
Lo recordó este domingo el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España, Riay Tatary, que participó en las sesiones del congreso.
El encuentro, que reunió a unos 200 delegados de unas 60 comunidades de toda Cataluña, se hizo bajo el lema "El papel de la familia en la sociedad" y abordó, entre otras cuestiones, el derecho de las familias que sus hijos reciban formación de cultura y religión islámica. Los musulmanes reunidos en Granollers no sólo hablaron, sin embargo, de derechos, sino también de deberes.
La necesidad de encontrar lugares adecuados para el culto estuvo presente también en el congreso. "Eso depende más de los municipios, pero parece que tendremos que esperar que los inmigrantes tengan derecho a voto para que los alcaldes nos tengan más en cuenta", dijo Tatary. "La mezquita es, sobre todo, un lugar de oración y paz que ayuda a la gente a abrirse a los otros".
El secretario de Achura dijo al respecto que los musulmanes de la ciudad todavía no han encontrado un lugar adecuado. "Buscamos una nave próxima al núcleo urbano, pero la situación de crisis actual no ayuda".
La Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña representa un centenar de comunidades, media docena en la comarca.
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