La Verdad, 5 de octubre de 2008
MOHAMED REDA EL QADY
SECRETARIO DE LA UNIÓN DE COMUNIDADES ISLÁMICAS (UCIDE) DE LA REGIÓN
Desde que hace aproximadamente un año la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE) desembarcase en Murcia, el egipcio Mohamed Reda El Qady, secretario de esta organización, se ha marcado como objetivo tender puentes entre la sociedad murciana y los musulmanes que viven en la Región. Es plenamente consciente del recelo con que se miran ambas orillas por culpa del virus letal del integrismo, y por eso insiste en lanzar un mensaje de «convivencia, paz y fraternidad». Esta semana ha vuelto a repetirlo con motivo del final del Ramadán. Su discurso, conciliador, es fiel reflejo de su vida: lleva 39 años en España, está casado con una española y tiene una hija. En las fotos que adornan su despacho, las mujeres de su familia aparecen sin velo. Sin embargo, eso no impide que cuando se le pregunte por el Islam y la mujer conteste con un mensaje tradicional que se aleja de la idea de igualdad, que sí defiende en otras respuestas.- Acaba de arrancar el curso escolar, y ustedes siguen reclamando que se imparta clases de religión islámica a los niños musulmanes que viven en la Región. ¿En qué punto se encuentran las negociaciones con la Consejería?
- Antes de marcharse, el anterior consejero, Medina Precioso, dijo en la radio que no habría clases de religión islámica este año en las escuelas porque no ha encontrado un portavoz válido de la comunidad islámica, ya que hay dos comunidades distintas y no sabía con quién podía hablar. Es la única excusa que ha encontrado. Nosotros hemos ido a los colegios a presentar las solicitudes, pero los directores nos dijeron que es Educación la que tiene que dar la orden para impartir la clase.
- ¿Van a dirigirse al nuevo consejero, Constantino Sotoca?
- Vamos a mandarle una carta conjunta con la otra comunidad islámica (la Federación Islámica de la Región, FIRM). En este asunto, y en todo lo que va a favor de los musulmanes, las dos comunidades vamos de la mano.
- ¿Hay alguna región en la que ya se esté impartiendo la clase de religión islámica?
- Sí, en el País Vasco. Allí hay voluntad. Aquí no; todo lo contrario. Hay colegios con 50 o 70 alumnos musulmanes. En total, podemos llegar a 1.500 en toda la Región. Pero hay muchas trabas y muchas dificultades.
- La administración dice que no hay profesores preparados para esta asignatura.
- UCIDE lleva seis u ocho años preparando imames y profesores. No podemos reclamar algo si no estamos antes preparados. El problema es que no hay voluntad. No la hay para esto ni para otras cosas. Llevamos mucho tiempo reclamando un lugar donde ir a rezar, una mezquita. Ahora tenemos que ir a otros sitios que tampoco son suficientes para albergar a todos. Se pudo comprobar el miércoles (ese día, la comunidad islámica celebró el final del Ramadán en el polideportivo del Infante, en Murcia). Lo único que pedimos es un terreno para poder construir una mezquita. Dejarnos en las condiciones actuales -utilizamos locales como garajes y almacenes- y no dejar que levantemos una mezquita es un desprecio, una marginación.
- Ya se intentó levantar una mezquita en Santiago y Zaraiche, pero el proyecto fracasó por la oposición vecinal.
- Es lo que pasa siempre. El Gobierno está sujeto a otra fuerza que ya sabemos quién es: la Iglesia Católica. Tiene mucha influencia.
- Pero quienes se opusieron fueron los vecinos. Los recelos son habituales también entre el vecindario de las pequeñas mezquitas situadas en bajos o garajes.
- No entiendo cómo pueden rechazar una mezquita ignorando la historia de España. En la época musulmana había una convivencia completa entre musulmanes, judíos y cristianos. Fue la época de mayor convivencia. Había filósofos y médicos judíos y cristianos, que trabajaban con los gobernantes. Pero luego, en España, la imagen de los moros de Franco creó una imagen completamente distorsionada de lo que es el pueblo musulmán.
- En realidad, en los últimos años lo que ha aumentado ese rechazo es el terrorismo internacional. En España tenemos el 11-M. Una herida que tardará mucho tiempo en cerrarse.
- Pero los terroristas no vienen de fuera. Son extranjeros, pero se forman en Estados Unidos y Europa. Hay que luchar contra ellos aquí. Hay que perseguirlos y denunciar los ataques irracionales que llevan a cabo contra la población civil. El terrorismo no tiene nada que ver con el Islam, por mucho que lo llamen yihad. Son pirados, fanáticos que usan la religión con fines políticos. Todos nos acordamos de Jomeini, que fue de santo y terminó siendo un demonio.
- En los últimos años han ido apareciendo diferentes informaciones sobre la presencia de grupos integristas en la Región. ¿Tienen constancia de que haya recalado algún grupo de este tipo en Murcia?
- No tenemos constancia de eso. Estamos contra todos esos grupos y luchamos contra ellos. Si supiésemos de la presencia de algún grupo extremista o terrorista seríamos los primeros en denunciarlos.
- ¿Cuál cree que es en estos momentos la actitud de la sociedad murciana ante el Islam?
- La gente que ha leído algo, o que ha salido de Murcia, puede verlo como algo normal, sin complejos. Quienes han ido a Egipto, por ejemplo, ha podido ver cómo hay iglesias y mezquitas unas al lado de las otras, sin ningún problema. Todos conviven. La gente más fanática, más cerrada, es siempre la que no ha salido, la que no ha conocido otras culturas.
- Si algo genera especial recelo en España frente al Islam es la cuestión de la mujer.
- El día de la fiesta del fin del Ramadán tuve una sorpresa muy grata. Vi cómo muchas mujeres acudieron conduciendo ellas los coches, con su marido y sus hijos al lado. Veo que la mentalidad de los padres, que suele ser machista, va cambiando. La mujer tiene cada vez un papel mayor, aunque todavía hay gente, sobre todo quienes vienen del campo, que conservan sus tradiciones machistas.
- Habla de la evolución social pero, ¿cuál es la visión que ofrece el Islam, el Corán, sobre la mujer?
- El Islam no impide que la mujer trabaje, igual que el hombre. Si empiezas a bucear la historia ves cómo la mujer del Profeta era comerciante. Antes de casarse ella le mandó como jefe de una de sus caravanas. Lo único que exige el Islam a la mujer es recato una vez que se ha casado. No llamar la atención de otros hombres.
- Pero esa llamada al recato chirría bastante en estos tiempos. Choca con la idea de igualdad, y es además una visión del mundo exclusivamente masculina.
- Bueno... Hay que analizar de dónde vienen las cosas... Ahora la mujer trabaja hombro con hombro con el hombre.
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